CÓMO EVITAR EL REFLUJO: ALIMENTACIÓN
Comer lentamente y masticando bien.
Es aconsejable reducir las comidas copiosas, que favorecen el reflujo y en
su lugar
realizar comidas frecuentes
(5/6 veces diarias).
Evitar: café, alcohol, chocolate, frutas ácidas,
tomate, vinagre, picantes y bebidas con gas.
Reducir el consumo de leche entera y sus derivados, los fritos, la mantequilla y comidas procesadas.
Lo ideal es una cena ligera, entre 2 y 3 horas antes de acostarse, que no incluya ninguno de los alimentos antes mencionados.
Es recomendable combatir el estreñimiento (con suficiente agua y fibra), ya que el aumento de presión abdominal que produce favorece el reflujo.
CÓMO EVITAR EL REFLUJO: HÁBITOS
Evitar el tabaco.
Evitar el uso de prendas de vestir ceñidas como cinturones apretados,
corsés, fajas, etc.
No tumbarse después de las comidas.
Dormir con el tronco superior algo incorporado elevando la cabecera de la cama unos 10 o 15 centímetros.
Acostarse sobre el lado izquierdo.
Evitar o controlar las situaciones de
ansiedad o estrés.
Determinados fármacos como la aspirina, los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), los anticonceptivos y los antidepresivos pueden favorecer el reflujo.
Controlar el peso, ya que el sobrepeso
influye de manera negativa en el
curso de la enfermedad.
Documento de actualización de la guía de práctica clínica sobre la enfermedad por reflujo gastroesofágico en el adulto. Asociación Española de Gastroenterología, 2019. Actualización en el manejo de los pacientes con acidez y/o reflujo en atención primaria y farmacia comunitaria. Aval: SEMERGEN/SEFAC, 2019.